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1° Encuentro de Redes de Sobrevivientes de Latinoamérica

Escribe Daniel Vera, docente, miembro de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina

El 15 de marzo se realizó en Buenos Aires el 1° Encuentro Regional de Redes de Sobrevivientes y Organizaciones Aliadas de Latinoamérica, EN NUESTRAS PALABRAS.

Organizado por la asociación civil Aralma (que trabaja en la visibilización y erradicación de la violencia que padecen bebes, niños, niñas, adolescentes), nos reunimos representantes de organizaciones de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Perú y Venezuela. Muchas de esas organizaciones eran de Abusos Eclesiásticos, como la que yo representaba. Escuchar en primera persona el accionar de la Iglesia Católica, confirma algo que ya sabíamos: es una institución intrínsecamente misógina y pedófila, y sigue muy vigente el “espíritu” de la Inquisición. Al estar siempre aliada al poder, hace que esa asimetría del abuso tenga rasgos clasistas.

La lucha contra la imprescriptibilidad del delito de todo tipo de abuso a niñas, niños y adolescentes es una urgencia. Coincidimos que, como lucha política que es, debemos exigir a los estados su urgente accionar. También coincidimos en que los derechos conquistados se lograron luchando en las calles, y que esta lucha también es internacional, sobre todo para enfrentar una organización que lleva el nombre de “católica” (que significa universal). La “calle virtual” nos da la posibilidad de visibilizar nuestro reclamo y la solidaridad con las víctimas de otros lugares, ya que el amedrentamiento y la coacción son moneda corriente en el accionar de la iglesia. Hay muches compañeres que temen por sus vidas.

Fue una jornada muy intensa y emocionante, ya que quienes somos sobrevivientes sabemos que nuestro cuerpo es el lugar del delito, como dice Eneas Espinoza de la Red Chilena. Todes quienes participamos somos militantes de distintas causas, y que nos encontraron en ese momento luchando contra el abuso, como parte de la lucha de clases.

¡Separación ya de las Iglesias de los Estados!